Cada kit de Historias que se Pintan es una pequeña puerta al universo creativo de los niños.
Dentro de cada caja, encontrarán figuras diseñadas para pintar, un set de rotuladores acrílicos de doble punta y un pergamino con la historia de los personajes, para que los padres puedan leérsela a sus peques mientras ellos los llenan de color.

Este momento de creación no es solo juego:
Es un espacio donde los niños fortalecen su concentración, su coordinación y su capacidad de expresión emocional, mientras aprenden a valorar el proceso artístico y a disfrutar de crear con sus propias manos.

Cada trazo se convierte en un reflejo de su imaginación.
Cada color, en una emoción que florece.
Cada historia, en un recuerdo que se quedará para siempre.

MiniArt invita a los niños —y a los padres que los acompañan— a pintar juntos sus propias historias, construyendo vínculos, confianza y una mirada curiosa hacia el mundo.